El 6 de julio, solo un mes después de su dimisión, Vicente Soriano asegura ser el portavoz de la empresa uruguaya Inversiones Dalport que desea hacerse con el 50,3% del accionariado del club y evitar así la ampliación de capital. De cara a la temporada 1970/71 Segurola relevó a Elizondo como entrenador, mientras este asumía labores propias de manager o director técnico del club. En la misma rueda de prensa asegura tener 500 millones de euros para acabar con la deuda del club, pero en ningún momento hace efectiva la compra de las acciones.