Después de llegar a ser cuarto durante varias jornadas y con una renta cómoda, en la segunda mitad de liga el equipo se desinfla, y acaba la competición en un meritorio noveno puesto. Nunca había acabado la Real Sociedad en un puesto tan bajo de la Segunda y solo podía considerarse peor su papel en la temporada 1935-36, cuando fue 8ª de 10 y acabó a 2 puntos del descenso.