En los últimos años, el equipo nacional femenino jugó la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos, aumentando su popularidad en las retransmisiones televisivas en esos torneos, pero no fue suficiente para estimular el fútbol femenino entre las mujeres, que siguen prefiriendo el fútbol masculino. Desde su fundación en 1971 este color ha sido el principal en su indumentaria y por eso se han ganado el apelativo del ‘equipo de las camisetas coloradas’.