El partido continuó sin que se convirtieran más goles y, tras jugarse los noventa minutos, debió definirse en tiempo suplementario. Sin embargo, no se mostró tan contundente en la finalización de las jugadas, presentando poco peligro para el arco de Jens Lehmann; durante todo el partido solo fueron realizados cinco remates al arco. Argentina comenzó dominando la posesión del balón durante todo el primer tiempo, como en buena parte del partido.