Ya habían conseguido algo que parecería difícil en un debut mundialista, superar la fase de grupos y los octavos de final, ahora, venía la cita en los cuartos de final, el quinto partido al que llegaron con una mentalidad completamente distinta porque enfrentaron a Alemania, quienes venían de eliminar a México en el cuatro encuentro de la Copa del Mundo. Antes de su marcha, McLaren y Westwood habían concebido una nueva identidad para su tienda: renombrada a SEX, cambió su enfoque de alta costura retro hacia una «anti-moda» basada en el S&M, publicitándose como «especialistas en vestimenta de plástico, de glamour y ropa para el escenario».